Más reciente, en el año 2017, este mismo diario publica un estudio poblacional sobre la asociación entre el consumo de cannabis y la frecuencia sexual en los Estados Unidos.
El estudio señala que los usuarios de cannabis tenían una frecuencia sexual significativamente más alta en comparación con los que nunca consumieron y que su uso no parece afectar la función sexual, pero que se recomienda un estudio más a fondo.